El mundo del Chado es como es el cielo
Una vez que se entra al cuarto del té y se experimenta la Chakai (un evento de té), podrás entenderlo.
El olor del incienso, el hermoso portico, el agua pura, la tranquilidad, el pureza de la flor, el arte de la comida en el Chado, la taza representando al pensamiento Zen, el movimiento del Temae marcando el ritmo.
El té que preparado es como un mar magnifico, tiene un sabor mistico que no se puede explicar.
Ilumina el corazon del protagonista con el santo despertar del que practica el budismo con esmero.
El ciclo que marca el carbón de la estufa El baile del humo que sale del horno. El sonido del árbol Matsu
Las 4 estaciones presentes y ausentes a la vez
Anclado al presente que es lo único que existe
Traemos agua pura y leña, calentamos el agua, preparamos el té,
Ofrecemos a los dioses, al budha , a las perosnas y al final yo lo bebo. Solamente eso y nada más.
Sigo la enseñanza de Oiemoto (Una peronas que custodia la enseñanda del Té)
La experiencia en Sansekian
Las herramientas que usamos en la ceremonia son las reliquias de la época de Muromachi (1336–1568), Azuchi-Momoyama (1568–1603) y Edo (1603–1868). También colocamos en el altar la sagrada caligrafía de los iemotos y los grandes monjes
Contemplando las venerables caligrafías, puedes conectar con la profundidad del Zen y tener una experiencia oceánica
KITANO Sodō